Chicos en el ghetto - por 'The National'

De verdad las boy bands suelen HACER un mal rap, también: sus intentos de fusionar el hip-hop callejero con un feliz pop pre-adolecente son la razón por la que las cabezas de la música preferirían comerse sus propios brazos a ir a un concierto de Boyzone. Aún así, desde el prototipo de boy band de los '60 'The Monkees' hasta los inexplicablemente aún populares 'Westlife', el "grupo vocal masculino" (como suelen preferir que los llamen) mantiene si inamovible posición en los canones de la música y de la moda.

Sí, así es: la moda. Mientras en estos días nos podemos reir al mirar atrás a la suspensión abrupta de 'New Kids on the Block' en 1989, en esos tiempos, el peinado abombado de Jordan Knight (luego imitado por el adolecente Robbie Williams en Take That) y sus jeans de cintura alta y desgastados fueron inspiración para miles de chicos que querían adentrarse en la onda de las calles americanas.

Los chicos adolecentes tradicionalmente se burlaron de las boy bands (quienes era, por supuesto, apuntados por legiones de jovencitas gritando) pero muchos eran casi felices de adoptar el look, en una ignorancia ciega de que esos guardarropas de brillantes colores y jeans anchos eran en si mismos un pastiche sin sentido de la moda real de la calle. A las boy bands les daban un estilo como a un nene sin onda que trataba de copiar el look de su hermano mayor solo que un par de años demás tarde, un par de tonalidades demás brillantes y con un peinado un par de centímetros demás alto.

Los principios de elegir a los miembros de las boy band también se aplicaba a los guardarropas. Había un look para todos, y mientras que una apariencia general es co-ordenada, cada miembro tiene su individual: está el sucio, el joven adorable, el serio introspectivo, el lindo por demás, y así. De ese modo haces que todos vistan camperas de cuero, pero cada miembro tendrá una gorra de beisbol y otro tendrá rastas y tatuajes. Es un poco como amotinarse contra tu uniforme de colegio por no llevar una corbata o subir el ruedo de tu pollera para hacerla más corta, y sin duda este sentido de rebelión es cuidadosamente diseñado para hacer sentir a los adolecentes identificados con los miembros de la banda.

Aunque no todo es sobre camperas inflables, gorras de beisbol y zapatillas más grandes - como las canciones no todas son falsas hip-hop y R&B. Las melosas baladas,
incondicionables del repertorio de una boy band, requieren un acercamiento diferente al guardarropa. Aquí, los chicos desplegan sus corazones al unísono, ponen caras de dolor, manos golpeando sus pechos y acercandose en ruego con los ojos bien abierto a una perpleja audiencia. En este punto, no hay otro cosa probable que un juego combinado de trajes, con pantalones apenas flojos para permitir bailar la coreografía.

Este look más soberbio ha sido un buen modelo para cumplir los requerimientos de vestuario de los grupos que se reúnene nuevamente como los Backstreet Boys y Take That. La fórmula para vestir a los grupos se mantienen sin cambios hoy en día, aunque hay una evolución de estilo - un look de man(hombre)-band, por así decirlo. Donde alguna vez esos esculpidos peinados destellaban con los reflejos y gel, por ejemplo, hoy son más sucios, desaliñados despeinados y con poca cera, para un look más vivo o, en algunos casos, permanentemente cubierto con los sombreros de moda y boinas por razones que solo podemos especular. Brian Littrell de los Backstreet Boys ha perfeccionado el estilo Romanesque, aplastando en forma segura su blonda cabellera a su frente.

Esta vez, prefieren ser tomados seriamente como músicos respestados, a ser tomados como lindos músicos autómatas, y su nuevos looks refleja ese objetivo. Los miembros de Take That han ido por un look rudo-y-listo, vívido-un-poco, maduro - blazers y jeans, barbas desaliñadas, camperas de corderoy y traje a medida - y, junto con las canciones escritas por Gary Barlow, ha llegado cierta credibilidad. Ciertamente ya no es embarazoso que te gusten, mientras bromees con ello como parece que ellos se tratan así mismos. Los Backstreet Boys, tammbién, han sido vistos imitando su viejo hip-hop, mostrando al mundo que no tiene resentimientos, y que su transformación de sombreros-y-tatuajes, junto con su adhición a bufandas independientes de estilo árabe y remeras de colores sucios, muestra que han, al menos, ido con el tiempo.

Aún así, el gran grupo tradicional de estrellas del rock siempre se han agarrado firmemente a los grandes cabellos y pantalones de cuero como su marca, y los hemos amado por su tenacidad y confianza propia. Las boy bands son como más suaves, almohadones de pluma, tomando la impresión de cualquier estilista que trabaje con ellos. Puede estar a la moda, pero no es estilo.

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Traducción: Unmistakable Rosario Fan Club